El tumor glómico. Clínica, diagnóstico y tratamiento
El tumor glómico es una neoplasia benigna de origen vascular y de causa desconocida. Los tumores glómicos están formados por la hiperplasia del cuerpo glómico o anastomosis arteriovenosa dérmica que regula la temperatura y el control del flujo sanguíneo periférico. Se localizan en el lecho ungueal a nivel de la dermis profunda o del tejido celular subcutáneo.
Los tumores glómicos se caracterizan por dolor paroxístico, hipersensibilidad al tacto e hipersensibilidad térmica sobre todo al frío. Existen dos tipos de tumores glómicos, el solitario y el múltiple. El tumor glómico solitario es adquirido y es el más frecuente apareciendo habitualmente en individuos adultos. El tumor glómico múltiple tiene un origen hereditario presentando varias lesiones mayoritariamente indoloras y presente en edades tempranas.
El diagnóstico clínico denota manchas rojizas o azuladas subungueales con dolor a la presión o al cambio de temperatura. En ocasiones se puede observar deformidades de la lámina ungueal. Otros medios diagnósticos consisten en la valoración radiológica para comprobar si hay afectación ósea o bien la resonancia magnética para determinar la afectación de tejidos blandos y su localización exacta.
El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica de dicho tumor ya que en los tumores glómicos de tipo solitario se hallan encapsulados. En caso que el tumor glómico se halle a nivel subungueal será necesario la extirpación total o parcial de la lámina ungueal en función del tamaño o localización. Es importante el estudio anatómico patológico del tumor extirpado para confirmar plenamente el diagnóstico.
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