Institut Català del Peu

Como valoramos en el Institut Catalá del Peu las sobrecargas de gastrocnemios y sóleos.

Uno de los motivos más frecuentes por el que nos solicitan visita por podología deportiva en el Institut Català del Peu es debido a la sobrecarga muscular en gastrocnemios o sóleos.

Este tipo de problemática es muy habitual en deportistas, especialmente corredores. Se hace fundamental una valoración podológica deportiva para poder determinar a qué factores intrínsecos y extrínsecos del deportista son debidos las sobrecargas. Es decir, si es debido a problemas biomecànicos de alguna articulación, problemas biomecánicos del pie (o lo que comúnmente se conoce como una “mala pisada”), si es debido al calzado inadecuado, una planificación inadecuada, falta de fuerza, técnica de carrera inadecuada, etc. Así que lo ideal es hacer un trabajo multidisciplinar para poder analizar todos estos factores y poder dar solución al deportista. Y así es como trabajamos en el Institut Català del Peu.

Antes de continuar, explicamos brevemente que los músculos sóleos y gastrocnemios pertenecen al grupo muscular tríceps sural. Donde los gastrocnemios son los encargados de mover el tobillo-pie en, principalmente, flexión plantar del tobillo y sóleos son estabilizadores del pie-tobillo, sobre todo en los impactos. En el corredor son estructuras muy importantes para estabilizar el pie-tobillo en los impactos y crear el impulso del cuerpo durante la fase última del apoyo unipodal. Cuando el pie-tobillo tiene ciertos problemas biomecánicos en impactos como en el running, los gastrocnemios y sóleos suelen trabajar de manera inadecuada y ligeramente fuera de sus rangos óptimos de trabajo.

Nuestra experiencia en el Institut Català del Peu nos ha demostrado que, bien sea por una biomecànica inadecuada en el tobillo-pie o por una desalineación articular en otras articulaciones y, por tanto, biomecànica inadecuada en estas articulaciones, se dan estás sobrecargas donde la mayoría de los corredores responden ante ellas cometiendo un error muy común. Se trata de trabajar la fuerza de estas estructuras musculares que se sobrecargan. El error es debido a que estamos sometiendo a una mayor carga de trabajo a estos músculos cuando la problemática principal es que existe una serie de desajustes biomecànicos que hacen que otras musculaturas a otros niveles articulares no trabajen adecuadamente (a veces también por falta de trabajo de fuerza o activación muscular correcta) y hace que gastrocnemios o sóleos tengan que realizar mayores esfuerzos para los que no están preparados. Como consecuencia, aparecen estas sobrecargas musculares. Hay que recordar que un corredor cansado siempre intentará llegar a su meta sea el cansancio que sea y será moviendo sus pies, por tanto, siempre con la acción mecánica de sóleos y gastrocnemios. Por tanto, el error común es trabajar más la fuerza de sóleos y gastrocnemios (por tanto más carga de trabajo durante los entrenamientos) en lugar de entrenar esos otros músculos que se fatigan rápido o no sé activan correctamente. En el corredor esto se hace mucho más evidente y doloroso por los impactos en el contacto, donde los sobreesfuerzos de estos músculos llegan a puntos donde la amortiguación del impacto es muy deficiente, propiciando todavía más esas sobrecargas.

Cuando el deportista acude en busca de un análisis deportivo podológico al Institut Català del Peu , lo primero que hacemos es hacer una exploración completa del pie (en camilla, en carga sobre el podoscopio, en la plataforma de presiones…), incluyendo el estudio de la marcha en estática y dinámica, para posteriormente realizar otras pruebas en el resto de articulaciones del cuerpo y sobre acciones deportivas (dependiendo del caso) conociendo ya de antemano la posible consecuencia que tiene el pie sobre la biomecánica del pie y el resto de articulaciones. Es decir, ya sabemos si el tipo de pie y pisada va a ser el desencadenante de posibles problemas biomecánicos que, según su índole, pueden ser el origen de estas sobrecargas musculares. El resto de pruebas que realizamos son para detectar rangos de movilidad acortados, nivel de flexibilidad, fuerza y nivel técnico sobre la ejecución de acciones deportivas como el running, ya que estos factores van a ser determinantes y claves para que den lugar a esas sobrecargas, sobre todo si hay un problema biomecánico en el pie-tobillo y lo tomamos como un posible desencadenante. Y es que, si hay una desalineación entre el tobillo-pie, es muy probable que afecte a la alineación articular de la rodilla y, consecuentemente, en cadera. Es decir, estas articulaciones se podrían desalinear a partir del problema biomecánico en el pie-tobillo. Por tanto, las musculaturas no estarán trabajando adecuadamente a diferentes niveles articulares y se producen esas sobrecargas musculares muy comunes en sóleos y gastrocnemios. Y, como podemos correr aunque no activemos correctamente o en todo su potencial un glúteo medio o un glúteo mayor, y vamos a seguir movimiento nuestros pies bajo la acción mecánica de sóleos y gastrocnemios a pesar de la fatiga general, lo que realmente ocurre que éstos estarán asumiendo un mayor esfuerzo por esos músculos que no trabajan bien. Por ello, comentábamos antes que es un error muy común creer que se debe trabajar más la fuerza de sóleos y gastrocnemios porque se sobrecargan. Lo que realmente ocurre es que se los hace trabajar por encima de su preparación mecánica muscular.

Cuando finalmente tenemos claro dónde está el problema que originan las sobrecargas musculares de sóleos y gastrocnemios, es decir, si comienzan en el pie o desde otro nivel articular, tomamos acción para solucionarlo. La solución va a ser un conjunto de medidas que van a ir desde una posible mejora de la biomecánica del pie con soporte plantar, el trabajo muscular, que siempre va a ser una parte de la solución, a trabajos de mejora de técnica, fuerza y flexibilidad. El deportista se lleva a casa una lista de deberes con ejercicios físicos, pero además sabrá cómo realizarlos y cómo planificarlos para crear una sesión de entrenamiento con lógica. Cuando el deportista empieza a hacer su planificación de ejercicios, es en poco tiempo cuando se crean las adaptaciones musculares suficientes para que desaparezcan las sobrecargas musculares.

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