Conceptos básicos del linfedema
El linfedema es una enfermedad única que cursa con edemas localizados mayoritariamente en brazos y piernas. La obstrucción de los canales linfáticos produce dicho edema y suele producirse por una insuficiencia del sistema linfático acumulando linfa en los espacios intersticiales del tejido subcutáneo. La linfa es un líquido claro portador de linfocitos y plasma que está ligado a la función de drenaje y de defensa inmunitaria. Su acumulación provoca pérdida de los pliegues cutáneos, pesadez de piernas, piel tensa y brillante con aparición de ampollas o verrugas rellenas de líquido transparente así como rigidez articular.
El linfedema puede ser:
- Primario: sucede cuando los conductos y ganglios linfáticos no pueden transportar proteínas y otras moléculas para ser absorbidos por el sistema venoso. Es poco frecuente y de tipo hereditario. Los síntomas pueden aparecer en el nacimiento o a lo largo de la vida.
- Secundario: como consecuencia de radioterapia por afectación tumoral de los ganglios linfáticos, exéresis quirúrgica de estos, parálisis, insuficiencia venosa crónica y traumatismos.
Hay cuatro tipos de linfedema según su distribución, localización y aspecto de los conductos linfáticos.
a). tipo 1: suele ser asintomático. Se aprecian anomalías en los colectores grandes y no en los linfáticos iniciales.
b). Tipo 2: En este grado la piel se hunde al ejercer presión sobre ella. La inflamación disminuye al elevar la extremidad. Existe una hipoplasia de colectores e hiperplasia de redes linfáticas iniciales.
c). Tipo 3: la piel está endurecida y no se hunde al ejercer presión y la inflamación no disminuye al elevar la extremidad. Los colectores y linfáticos iniciales están ensanchados.
d). Tipo 4: ausencia de ganglios linfáticos en la piel y cursa con bultos o prominencias dérmicas. Se denomina elefantiasis linfática.
El linfedema se diagnostica mediante la linfoescintigrafía y la linfografia isotópica (visión de los vasos linfáticos mediante contraste) si bien el historial, la exploración, el TAC o la resonancia magnética pueden confirmar el diagnóstico.
Los tratamientos más comunes en esta patología son:
- Drenaje linfático manual (ayuda a crear vías de drenaje alternativas)
- 2. Cinesiterapia (ejercicios para mejorar la circulación de la linfa)
- 3. Vendajes compresivos ( ayudan a reabsorber el edema)
- 4. Cirugía ( anastomosis linfática venular)
Es muy importante en estos casos prevenir las infecciones mediante una higiene exhaustiva. En el caso de producirse una infección (linfangitis) suele ir acompañada de dolor, enrojecimiento, aumento de edema y fiebre.
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