La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica cutánea de carácter no contagioso que cursa con:
1). Piel seca
2). Enrojecimiento cutáneo o con tonalidades marrón grisáceas en manos, pies o articulaciones como los tobillos, rodillas o cervicales.
3). Grietas cutáneas y descamación
4). Erupciones pruriginosas que pueden supurar liquido o costras si se rascan.
5). Picor que incrementa por la noche
6). Pitiriasis alba, manchas blanquecinas que no provocan picor. Aparecen habitualmente en niños.
Las causas varían entre los factores genéticos y los ambiéntales. Los factores que favorecen la dermatitis atópica son las alergias, el asma, así como antecedentes propios o familiares de eccema.
Las complicaciones más frecuentes son:
a). Picor y descamación cutáneos con posibilidad de aumentar el grosor de la piel.
b). Infecciones cutáneas. Los gérmenes tienen acceso a la piel mediante las lesiones o grietas provocadas al rascarse frecuentemente.
c). Asma y rinitis alérgica. El eccema aparece en muchas ocasiones previo a estas patologías.
d). Dermatitis alérgicas
e). Trastornos del sueño por la necesidad de rascarse.
La dermatitis atópica es frecuente con edades tempranas, aunque pueden aparecer a edades adultas acompañadas de manifestaciones más graves. De hecho, la dermatitis atópica es el eccema más frecuente en niños.
La dermatitis atópica se diagnostica mediante la histopatología en casos que existan dudas sobre un diagnostico diferencial, biopsia (ocasionalmente para descartar patologías graves asociadas a la dermatitis atópica) e inmunoglobulinas de tipo E.
No hay un tratamiento especifico para la dermatitis atópica, aunque se recomienda el uso de lociones o cremas para mantener la humedad, el uso de jabones suaves, así como frenar diferentes factores como pueden ser temperaturas extremas, el sudor, la obesidad, el polvo, el estrés o el uso de prendas de nylon y lana.
Pueden aplicarse corticoides tópicos suaves y antihistamínicos para reducir la inflamación y el picor.
Otros tratamientos son la fototerapia cuando la extensión de la dermatitis atópica es importante o el uso de tratamientos biológicos basados en anticuerpos monoclonales.