Detección de lesiones como la ‘Pata de ganso’ mediante la valoración biomecánica deportiva

La pata de ganso es una estructura tendinosa en la parte interna de la rodilla que hace la unión
de los músculos sartorio, grácil y semitendinoso con la tibia y el peroné.

• Sartorio: Flexor, rotador externo y abductor de la cadera. Flexor y rotador interno de
  la rodilla. Inervado por el nervio femoral.
• Grácil: Flexor y aductor de la cadera. Flexor
  y rotador interno de la rodilla. Inervado por
  el nervio obturador.
• Semitendinoso: Extensor de la cadera.
  Flexor y rotador interno de la rodilla.
  Inervado por el nervio ciático.

Por tanto, la pata de ganso, está compuesta por músculos que principalmente
flexionan/extienden la cadera, abducen y aducen la cadera, flexionan y rotan a nivel interno
la rodilla. Dan mucha estabilidad dinámica a la articulación de la rodilla, principalmente al
lado medial (zona interna de la rodilla). La pata de ganso, principalmente da esa estabilidad a
través de la resistencia que pone a la rotación externa y tensión en el valgo en rodillas.
La lesión conlleva un fallo biomecánico en la función de la rodilla y, como consecuencia en
este caso, se produce la inflamación y dolor de la parte interna de la rodilla, justo en la parte
tendinosa donde se da la unión de los músculos que componen la pata de ganso con la tibia y
el peroné. La lesión se ocasiona generalmente debido a acciones repetitivas de flexión de
rodillas e impactos. Por lo que el dolor es en realidad por tensión debido al trabajo en una
excesiva elongación y estrés mecánico por la rotación externa excesiva de rodilla (en lugar de
sostener en rotación interna).

El tratamiento ante el dolor es a través de técnicas de fisioterapia para bajar la inflamación y
de ejercicios que ayuden a fortalecer para prevenir la lesión.
Pero, ¿Cómo podemos prevenir exactamente la lesión de la pata de ganso? ¿La lesión es
debida a un solo factor/mecanismo o es multifactorial? ¿Se desarrolla la lesión igual en
todas las personas?
En la lesión de la pata de ganso, lo que realmente está ocurriendo a nivel biomecánico es que,
a consecuencia de los impactos y flexiones repetitivas, por alguna razón, la biomecánica de
la rodilla está alterada provocando una inestabilidad de ésta. Dicha inestabilidad articular de la rodilla (tibia) hace girar en rotación externa, conllevando una disminución del valgo y afectando a cambios biomecánicos.
El problema puede ser todavía más doloroso cuando a nivel biomecánico se observa que el
fémur rota internamente con más grados de lo normal o existen otros factores como debilidades o
acortamientos musculares a nivel de otras articulaciones, que la técnica de carrera no sea la
adecuada, calzado inadecuado, volumen de entreno alto, terreno irregular, etc.

La alteración biomecánica puede, por tanto, ser debida a diferentes factores, pero nos
centraremos en los musculares. Puede no ser sólo debido a la debilidad de los músculos de la
pata de ganso, sino también a acortamientos o excesivo trabajo de los músculos antagonistas,
los que “propician” la rotación externa de la rodilla, que podrían estar acortados y tiren
demasiado hacia rotación externa de la rodilla.
Para entender qué está ocurriendo, se pueden hacer diferentes test a nivel de comprobación
del estado de la musculatura en decúbito o a través de diferentes ejercicios que ayuden a
detectar posibles acortamientos musculares o anomalías en las articulaciones que nos puedan
dar una idea de qué puede estar ocurriendo para que se produzca ese dolor y lesión.
Sin embargo, el dolor se siente corriendo y la biomecánica del corredor puede ser muy distinta
entre ejercicios funcionales y la carrera. Por ello, además de estos test musculares, la
valoración biomecánica durante la carrera es la que nos va a ayudar a detectar muy
concretamente cuál es la alteración biomecánica a nivel de la rodilla, cómo están rotando las
caderas (fémur), rodillas (tibia) y, en consecuencia, si la pelvis está también estabilizada en los movimientos o si los movimientos en los tobillos pueden estar ocasionando mayor estrés a la rodilla y, por tanto, agravando la lesión.

>>> Os presentamos un caso práctico sobre un corredor <<<

Padece la lesión de pata de ganso en la rodilla izquierda, a veces siente dolor en la parte
anterior de la cadera (zona de sartorio) izquierda, sobrecarga en tensor de la fascia lata
izquierdo, no trabaja mucho la fuerza ni prepara su cuerpo para los impactos repetitivos al
correr. Por tanto, ya tenemos un primer indicio de que este corredor no trabaja la musculatura
para prevenir lesiones del corredor. Durante los test funcionales presenta:

• Bajo control de la estabilidad pélvica, sin embargo en carrera no. Esto es debido a que
  su biomecánica, por desconocimiento de cómo hacer el ejercicio, es incorrecta, sin
  embargo al correr no presenta basculación pélvica porque tiene buena técnica y la
  entrena.
• Presenta un acortamiento excesivo en la abducción de cadera izquierda en el test de
  Thomas que atribuimos al acortamiento del tensor de la fascia lata.
• Asimetrías de fuerza entre derecha e izquierda en cuádriceps, isquios, glúteos medio
  y glúteos mayores. Sobre todo en cuádriceps y glúteo mayor, donde la fuerza es
  mayor en derecha. Esto nos denota esa falta de trabajo de fuerza. En fatiga, estas
  asimetrías pueden ser lesivas, ya que las musculaturas preponderantes tomarán mayor
  protagonismo, sobrecargas y un trabajo asimétrico en carrera que puede ser lesivo por
  estar desprotegiendo las articulaciones principalmente en los impactos.
• Los resultados de la biomecánica nos muestran que existen asimetrías a nivel de
  rotaciones de caderas y rodillas, abd-add de caderas y rodillas. Por tanto, el
  mecanismo lesional está muy localizado, en este caso, en la rodilla izquierda para que se produzca la lesión de pata de ganso, principalmente en el apoyo medio (20% del ciclo de zancada), por lo siguiente:

Foto 2. Cinemática articular de caderas, rodillas y tobillos en el plano frontal y transversal. En color verde se representa el lado derecho, en color rojo se representa el lado izquierdo.

o Cadera izquierda en mayor abducción que la derecha durante toda la zancada,
principalmente en el apoyo medio, donde la diferencia es de hasta 10 grados,
muchos grados para ser un movimiento en el plano frontal.
o Rodilla izquierda en varo y derecha en valgo, unos 10 grados de diferencia, muchos
grados para ser un movimiento en el plano frontal.
o Cadera derecha en mayor rotación interna, principalmente en el apoyo medio,
hasta 10 grados, muchos grados para ser un movimiento en el plano transversal.
o Rodilla izquierda en mayor rotación externa que la derecha, principalmente en
el apoyo medio, hasta 10 grados, muchos grados para ser un movimiento en el plano
transversal.

Cinemática articular de caderas, rodillas y tobillos en el plano frontal y transversal.
En color verde se representa el lado derecho, en color rojo se representa el lado izquierdo.

La rodilla en el momento del apoyo medio es cuando está en su máxima flexión, por
tanto los flexores de la pata de ganso han de estar trabajando al máximo por
la estabilización de la rodilla, sosteniendo el valgo (es necesario que el valgo se pueda
dar en su justa medida), evitando la rotación externa de la rodilla y, específicamente,
miramos al grácil que no está realizando esa aducción suficiente de la cadera izquierda
por una posible elongación asociada a esa debilidad. Estos mecanismos están fallando
en la rodilla izquierda. Además, el que se produzca mayor rango de movilidad en
abducción o menor en la aducción de la cadera izquierda, que atribuimos a un músculo grácil
débil o puede ser también debido a un tensor de la fascia lata acortado. A
nivel biomecánico, los músculos que componen la pata de ganso pueden estar
debilitados, no dando estabilidad a rodilla y, además, un tensor de la fascia lata
acortado tensionando más de lo debido en abducción de la cadera izquierda.
Recordamos que, además, había una asimetría en la fuerza de cuádriceps, 17% más
fuerte el derecho que la izquierdo, por lo que la absorción del impacto en la rodilla
izquierda será menor, rodilla más desprotegida, que dará lugar a que, junto con los
demás factores mencionados, se de lugar a esa potencial lesión de la pata de ganso y
dolor.

Foto 4. Diferencia de longitud entre el músculo grácil derecho e izquierdo

Además, el programa de análisis biomecánico nos propone otras métricas interesantes como la longitud de los
diferentes músculos. Entre ellos, observamos la longitud del músculo grácil izquierdo,
el cual se observa más elongado en diferentes momentos como en la flexión de la
rodilla en el apoyo medio o en la flexión de rodilla en la fase de vuelo. Por tanto se
confirma esa elongación y debilidad del músculo grácil izquierdo.

Este es el resumen del mecanismo biomecánico incorrecto que está ocurriendo en este
corredor. Sin embargo, este mecanismo puede ser diferente y con las mismas consecuencias
en otro corredor. Por ello, las lesiones son multifactoriales y, por tanto, la solución para cada
corredor tiene matices diferentes.