El quinto dedo supraducto cursa con la alteración de la posición anatómica de dicho dedo. Se caracteriza por una desviación del quinto dedo en adducción, rotación externa e hiperextensión colocando a dicho dedo sobre el cuarto (esto último suele darle un aspecto aplanado). Se trata de una anomalía congénita por alteraciones morfológicas congénitas o por un sesamoideo supernumerario. Puede presentarse de forma unilateral o bilateral afectando a los dos sexos por igual.Cursa con subluxación de la articulación metatarsofalángica y retracción del tendón extensor, tensando así a modo de arco tanto a los tendones extensores como flexores. Esto provocará un desplazamiento de la cabeza del quinto metatarsiano hacia el plano plantar y una elevación de la falange proximal hacia la posición supraducta.
Esta posición del quinto dedo sobre el cuarto dedo, puede provocar lesiones o hiperqueratosis (callos) en el plano plantar y lateral como consecuencia de una fricción continuada del quinto dedo con el calzado.
La articulación metatarsofalángica del quinto radio se diferencia de los metatarsianos centrales por un movimiento articular mucho más amplio, como por ejemplo, en pronación o supinación. Su función prioritaria reside en estabilizar el pie en el plano lateral, ya que el contacto de la apófisis estiloides contra el suelo concentra la carga corporal sobre la base y no sobre la cabeza. El tratamiento conservador mediante vendajes y ortesis con el fin correctivo es infructuoso, por lo que el uso de estos tratamientos junto al calzado adecuado estará encaminado a paliar las posibles incomodidades en el caso que las hubieran.
El tratamiento quirúrgico estará indicado en los casos en que el paciente presente dolor intenso. En estos casos, el dolor suele ir acompañado de una rigidez del quinto dedo por lo cual provoca traumatismos mecánicos con el calzado. El tratamiento quirúrgico mediante mínima incisión suele ser bastante satisfactorio, ya que permite una deambulación inmediata y poco invalidante.
El abordaje quirúrgico más común contempla la realización de una Z-plastia dorsal, capsulotomía dorsal de la articulación metatarsofalángica y tenotomía del extensor del dedo.