El vitíligo o leucoderma. Definición, diagnóstico y tratamiento de dicha lesión acrómica
El vitíligo es una enfermedad benigna no contagiosa y de causa desconocida que cursa con la muerte de los melanocitos o células responsables de la pigmentación de la piel. La muerte de los melanocitos conlleva la ausencia de melanina (sustancia responsable de la pigmentación de la piel). Puede afectar también a los ojos y a las membranas de mucosas.
El vitíligo es una enfermedad degenerativa que cursa con manchas blancas irregulares iniciándose entre los 10 y 30 años de edad.
Las manchas blancas se caracterizan por ser circulares, de extensión variable, bordes delimitados y con posibilidades de extensión.
Las causas del vitíligo no están bien delimitadas aunque se distribuye a:
a). Procesos autoinmunes: algunos linfocitos activados destruyen el melanocito. Hay que tener en cuenta que el vitíligo está asociado a enfermedades autoinmunitarias como la enfermedad de Addison, hipertiroidismo o la anemia perniciosa.
b). Procesos neurógenos: la interacción entre melanocitos y células nerviosas liberaría una sustancia neuroquímica tóxica que destruiría los melanocitos.
c). Procesos autodestructivos: la destrucción de melanocitos seria consecuencia de sustancias tóxicas creadas durante el proceso de biosíntesis de la melanina.
Las lesiones suelen ser blanquecinas y de bordes nítidos siguiendo dos tipos de distribución:
1. No segmentarios (tipo A). Las manchas suelen aparecer con una cierta simetría por el cuerpo y clasificando varios subtipos:
- Segmentaria: las manchas aparecen sólo en un lado del cuerpo
- Generalizada: es la más frecuente y se caracteriza por lesiones difusas en todo el cuerpo.
- Acrofacial: lesiones en la zona peribucal y extremidades
- Universal: lesiones que afectan a la mayoría de la superficie del cuerpo
- Focal: presencia de una sola lesión o en pocas zonas
2. Segmentaria (tipo B). La mancha es única en toda la superficie cutánea. Es más frecuente en niños y jóvenes.
Las manchas más frecuentes aparecen en áreas de piel expuestas al sol (manos, pies, brazos, cara…) siendo también común la aparición en ombligo, ingles y genitales. En el pie aparecen mayoritariamente en el dorso de este y en los maléolos.
El diagnóstico del vitíligo es más bien clínico. Se diagnostica mediante la luz de Wood y en ocasiones con una biopsia para confirmar la ausencia de melanocitos. La luz de Wood es una luz ultravioleta que proporciona un color blanco brillante a la superficie cutánea hipopigmentada.
El tratamiento variará en función del número de manchas y de cuánto se han extendido. Los tratamientos se basan en corticoesteroides, psoralenos junto a rayos UVA y tratamientos tópicos inmunodepresores teniendo un escaso resultado. Se recomiendan fotoprotectores potentes ya que la ausencia de pigmentación aumentara el riesgo de lesiones por radiación solar. En casos concretos se pueden valorar los injertos mediante cirugía.
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