El hallux flexus es una anomalía del primer dedo que provoca una elevación de la cabeza del primer metatarsiano y una plantarflexión de la falange proximal. Estructuralmente la articulación metatarsofalángica se posiciona con cierto grado de dorsiflexión y la articulación interfalángica en plantarflexión a modo compensatorio. Esta deformidad del primer radio va acompañada de un desequilibrio del balance muscular entre el extensor largo del dedo gordo y el flexor largo del dedo gordo, existiendo una hipertonicidad a favor de este último.
Las causas del hallus flexus son diversas:
Por intervención en niños de pie zambo; de origen congénito (pie equino varo, metatarso primus adductus, etc.); por parálisis del extensor largo del dedo gordo; por traumatismos (v. gr.: el atrapamiento del flexor largo del dedo gordo); por parálisis cerebral; o por poliomelitis. En la exploración de estos pacientes, nos encontramos algunos denominadores comunes, tales como:
- presencia de hipertonía o contractura del flexor del dedo gordo; presencia de hipotonía o atrofia del extensor del dedo gordo;
- contracción del músculo tibial anterior a nivel del primer metatarsiano; pies cavos;
- dorsiflexión del primer metatarsiano; presencia de hiperqueratosis a nivel plantar de la cabeza del primer metatarsiano, así como en la cara dorsal de la articulación interfalángica (por fricción con el calzado);
- la exploración del metatarsiano denota una posición de éste en flexión dorsal ligada a una irreductibilidad.
La terapia conservadora tiene como objetivo paliar la sintomatología que provoca el hallux flexus, así como la reducción de éste en la medida de sus posibilidades. Para ello, dependiendo de la causa del hallux flexus y de la clínica que presente cada caso, podemos recurrir a diversos tratamientos, siendo los más habituales:
- Ortesis de silicona para proteger zonas de fricción con el calzado y/o reducir el hallux flexus levemente.
- Soportes plantares si existen metatarsalgias por pie cavo o supinado.
- Fisioterapia incidiendo en los músculos implicados.
Cuando los tratamientos conservadores no alcanzan el suficiente grado de eficacia, es recomendable el tratamiento quirúrgico del hallus flexus. Dicha cirugía incidirá básicamente en la artrodesis de la articulación interfalángica, la artroplastia de la articulación metatarsofalángica y la valoración de una osteotomía de la base del primer metatarsiano y de la falange proximal para corregir su posición. Si es necesario, se realizará un alargamiento de los tendones flexores y un acortamiento de los tendones extensores.