La onicogrifosis o el aumento del grosor de las uñas.
La onicogrifosis es un aumento exagerado del grosor de la lámina ungueal dándole un aspecto de cuerno o garfio con diferentes formas o direcciones. Es una patología común en personas mayores debido a traumatismos vasculares periféricas o artrosis aunque también puede presentarse en personas que practican deporte o bien afecta de psoriasis o esclerodermia. En el caso de la psoriasis y la esclerodermia, el aumento del grosor ungueal es más moderado y afecta a manos y pies. La población deportista suele sufrir de hematomas subungueales los cuales pueden alterar la matriz provocando deformidades ungueales.
El crecimiento de una uña onicogrifótica es lento y debido al grosor dificulta al paciente el poder cortarse él mismo las uñas con herramientas convencionales. Este tipo de uñas presentan surcos transversales como consecuencia del crecimiento discontinuo de la uña así como una textura muy dura. La onicogrifosis tiene mayor incidencia sobre el dedo gordo del pie. Los motivos de la onicogrifosis son como consecuencia de agentes internos y externos, si bien la onicogrifosis aparece de forma tardía a la causa. Los traumatismos sobre la matriz ungueal como por ejemplo calzados inadecuados, pisotones, pérdidas de uñas, caídas de objetos pesados, así como insuficiencia del riego sanguíneo en la matriz pueden producir lesiones irreversibles. La alteración de la matriz ungueal genera un aumento de células ungueales saturando la lámina ungueal e impidiendo una correcta renovación ungueal.
Los pacientes afectos de onicogrifosis sufren problemas con algunos calzados debidos al grosor de la uña. Esta puede impedir calzarse y puede provocar dolor por compresión.
La compresión que ejerce el zapato sobre la uña onicogrifótica puede comportar la aparición de callosidades subungueales. En muchos casos, este tipo de uñas van asociadas a infecciones fúngicas o bacterianas por lo que es recomendable la realización de un cultivo ungueal.
La onicogrifosis no tiene un tratamiento definitivo. Se recomienda la visita periódica al podólogo para cortar y rebajar el grosor ungueal (sobretodo los pacientes diabéticos o con problemas circulatorios). El podólogo le dará una orientación de los pasos a seguir ya sea por la aparición de colores anómalos en la uña, hematomas subungueales o molestias.
En casos severos se puede recurrir al tratamiento quirúrgico para legrar la matriz ungueal de forma definitiva.
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