La ortoprótesis es un dispositivo externo con el fin de modificar las condiciones estructurales y funcionales del esqueleto o del sistema neuromuscular sustituyendo parcial o totalmente parte del miembro ausente o deficiente.
La ortoprótesis combina la función protésica con la ortésica. La función protésica equilibra el déficit de longitud del miembro inferior compensando estéticamente la estructura malformada o lesionada y normalizando la marcha. La función ortésica se fundamenta en sostener y guiar la articulación de la rodilla. Son ortesis que ayudan a la deambulación encargandose de apoyar y dirigir la marcha mediante la descarga ponderal somática y tutorización del miembro malformado. El objetivo final de la ortoprótesis es restaurar las deficiencias consiguiendo un desarrollo normal de las relaciones sociolaborales.
La ortoprótesis está indicada en:
– Malformaciones congénitas: acortamiento de la extremidad, musculatura insuficiente o ausente, extremidad mal alineada, articulaciones inestables así como falta de huesos y articulaciones intermedias.
– Enfermedades neuromusculares: poliomelitis, etc.
– Traumatismos deformatorios o con afectación del cartílago de crecimiento
– Enfermedades sistémicas: Enfermedad de Odlier, etc.
Cada ortoprótesis es elaborada en función de la malformación específica del paciente debiendo ser de fácil manejo por parte de éste.
He seleccionado para este artículo la confección de una ortoprótesis de un paciente afecto de asimetría congénita de 21 centímetros con deficiencia longitudinal de la tibia. Decidimos renovarla por apreciar déficits funcionales y molestias referidas por parte del paciente.